Al cumplirse el cuarto día del terrible terremoto que asoló la costa sur del Perú continua el dolor y pesar de los danmificados, quedan aún muchos barrios, poblados o áreas rurales donde la ayuda no llega y sus habitantes se ven en la necesidad de actuar por cuenta propia; la desorganización inicial generada por la enorme magnitud del sismo y el desconocimiento por las autoridades de la dimensión de la tragedia va cediendo ante la reacción de las distintas entidades del estado, los servicios de salud fueron los primeros en actuar, lo hicieron de manera rápida y efectiva, hoy podemos afirmar que el problema de atención de emergencias médicas en las zonas de alta densidad poblacional está controlado y esos profesionales se encuentran ahora organizando un segundo plan de prevención de epidemias que siempre aparecen luego de estos terribles sucesos, la rápida y efectiva ayuda internacional también alivió esta situación.
La segunda prioridad establecida por el gobierno tiene como finalidad organizar y atender el abastecimiento de agua y alimentación a mas de ciento veinte mil danmificados, los militares de las tres ramas que dispone el estado participan de manera activa brindando seguridad y logística, otras dependencias como el ministerio de transportes apoyan en la limpieza de carreteras, reparación y habilitación de rutas alternas, esto junto al masivo apoyo de entidades particulares como de un gran segmento de la población pronostica un resultado satisfactorio a mediano plazo. Queda una tercera prioridad que es la reconstrucción pero no es aún el momento y circunstancia de abordarlo, todos nos sentimos en la obligación de tratar de aliviar la tragedia que viven ahora los danmificados y debemos concentrar esfuerzos en eso.
Las replicas continúan, en Lima seguimos sintiendo temblores de regular intensidad, ayer mismo hubo dos bastante fuertes, uno en la mañana y el otro por la noche que sobresaltaron a los limeños y sirvieron para recordar nuestra ubicación geográfica en el circulo de fuego del pacifico y estar frente a la placa de Nazca, dos buenas razones para prever posibles circunstancias telúricas.
Es necesario señalar la irresponsable y hasta delincuencial actitud de algunos empresarios que aprovecharon la tragedia de danmificados y familiares para lucrar especulando, además periodistas que levantaron noticias falsas o exageradas para colocarlas en primera plana con la finalidad de vender sus pasquines, el gobierno debería identificarlos y darles el escarmiento necesario, de orden comercial, moral y penal.
Me reafirmo en lo expresado en el mensaje inicial sobre la impericia del estado para atender esta tragedia, nuestra condición de estar ubicados en zonas de alto riesgo sísmico requiere de una entidad(es) que puedan canalizar, organizar y desarrollar planes de emergencia que agilicen los servicios requeridos ante las circunstancias, las buenas intenciones del presidente no son necesariamente el mejor camino para atender estas situaciónes. Defensa civil (Indeci) fue un fantasma que nadie vió, tampoco tuvo capacidad de coordinar con las localidades afectadas demostrando una ineficiencia monumental. Asimismo muchos particulares o entidades no gubernamentales que estan ayudando no tienen con quien coordinar y actuan por cuenta propia, esto se presta a que sujetos inescrupulosos aprovechen para delinquir.
La segunda prioridad establecida por el gobierno tiene como finalidad organizar y atender el abastecimiento de agua y alimentación a mas de ciento veinte mil danmificados, los militares de las tres ramas que dispone el estado participan de manera activa brindando seguridad y logística, otras dependencias como el ministerio de transportes apoyan en la limpieza de carreteras, reparación y habilitación de rutas alternas, esto junto al masivo apoyo de entidades particulares como de un gran segmento de la población pronostica un resultado satisfactorio a mediano plazo. Queda una tercera prioridad que es la reconstrucción pero no es aún el momento y circunstancia de abordarlo, todos nos sentimos en la obligación de tratar de aliviar la tragedia que viven ahora los danmificados y debemos concentrar esfuerzos en eso.
Las replicas continúan, en Lima seguimos sintiendo temblores de regular intensidad, ayer mismo hubo dos bastante fuertes, uno en la mañana y el otro por la noche que sobresaltaron a los limeños y sirvieron para recordar nuestra ubicación geográfica en el circulo de fuego del pacifico y estar frente a la placa de Nazca, dos buenas razones para prever posibles circunstancias telúricas.
Es necesario señalar la irresponsable y hasta delincuencial actitud de algunos empresarios que aprovecharon la tragedia de danmificados y familiares para lucrar especulando, además periodistas que levantaron noticias falsas o exageradas para colocarlas en primera plana con la finalidad de vender sus pasquines, el gobierno debería identificarlos y darles el escarmiento necesario, de orden comercial, moral y penal.
Me reafirmo en lo expresado en el mensaje inicial sobre la impericia del estado para atender esta tragedia, nuestra condición de estar ubicados en zonas de alto riesgo sísmico requiere de una entidad(es) que puedan canalizar, organizar y desarrollar planes de emergencia que agilicen los servicios requeridos ante las circunstancias, las buenas intenciones del presidente no son necesariamente el mejor camino para atender estas situaciónes. Defensa civil (Indeci) fue un fantasma que nadie vió, tampoco tuvo capacidad de coordinar con las localidades afectadas demostrando una ineficiencia monumental. Asimismo muchos particulares o entidades no gubernamentales que estan ayudando no tienen con quien coordinar y actuan por cuenta propia, esto se presta a que sujetos inescrupulosos aprovechen para delinquir.
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