Vivo en una zona periférica de la ciudad, un amplio jardín en casa embellece la propiedad y aporta un ambiente de esparcimiento o relajación, parte de los vecinos son aún pequeños agricultores que siembran productos de pan llevar y abastecen con sus productos la capital. Por su dimensión el jardín de casa se riega con un canal de regadío que corre por la fachada, la Junta de Regantes del valle del Rímac administra y distribuye este vital elemento en representación del Ministerio de Agricultura.
Hecha la precisión quiero expresar mi mas enérgica protesta y denuncia por el descuido o complicidad de la primera entidad mencionada ya que permite, o no le interesa, se use en forma reiterada el canal a su cargo como desecho de productos industriales, probablemente afectando a los consumidores de los productos cosechados de estas tierras y a los vecinos que habitan cerca del curso del canal, la indiferencia o complicidad de ellos es inaceptable y debe ser denunciada para no ser cómplices de este delito de orden penal, el penetrante olor a ácido que trae el agua cuando está contaminada se siente y afecta la respiración, los reclamos hechos caen en "saco roto" por lo que agrego algunas fotografías tomadas hoy que explican mi indignación y comprueban mi denuncia.
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