

Mas de dos horas de música, las mejores canciones de la banda de Carlos Santana, mucho ambiente como gente pero con la modesta impresión personal que el músico mexicano está cansado o saturado de estas presentaciones, gran parte del show estuvo a cargo del bajo y la bateria, estos dos instrumentos hicieron prolongados solos (mas de cinco minutos) en varias canciones, incluso la guitarra de Santana sonaba opaca, sus acordes simples o previsibles y algo sucios (musicalmente), recién en la media hora final pareciera que Carlos se acordó de los presentes y el ritmo musical fue mas contundente, en ese lapso su guitarra se lució y levantó en algo el ánimo de los presentes. Al terminar el show pusieron música de fondo y la gente simplemente salió, no escuche ninguna despedida del mexicano ni al publico pedir mas canciones, tampoco se sintió el fervor de las 25,000 personas presentes, dió la impresión de un final sin pena ni gloria. ¿Es el aburrimiento o cansancio de Santana el que se transmitió al publico o fueron quienes asistieron los desanimados?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario