Este titular recogido de una literal expresión vertida por una congresista en las primeras horas de la mañana de hoy (R. Sasieta en RPP), no solo revela la autocensura que algunos miembros del congreso se infringen por la extraña elección de nuevos miembros del Tribunal Constitucional realizada ayer sino porque además dejan al descubierto los acostumbrados manejos y entuertos que efectuan las diferentes bancadas partidarias con el fin de copar con sus allegados las entidades públicas, priman los intereses de grupo o pàrtido sobre los de la nación y se proponen para los cargos de una entidad que resuelve en última instancia problemas nacionales a individuos vinculados con la corrupción o dispuestos a vender su conciencia a cambio del puesto.A escasas horas de la elección aparecen en medios de prensa una serie de acusaciones contra algunos de los elegidos que practicamente los liquidan, deudas impagas (INFOCORP), suspensión de labor profesional dictada por entidad rectora de sus profesiones (CAL), reuniones documentadas con personajes siniestros, anteriores sentencias judiciales por fraude y agravio al estado, etc. Lo peor es que para favorecer a estos sujetos eliminaron de la nomina inicial de candidatos a profesionales que cumplian con creces los requerimientos del puesto.
Apenas se hizo pública la denuncia empezó el arrepentimiento y necesidad de enmienda, lo expreso el Premier Del Castillo pòr el ejecutivo, Mercedes Cabanillas por la presidencia del congreso, Aurelio Pastor por la comisión encargada del proceso así como representantes de otras bancadas, nadie sabe nada y todos se sienten engañados cuando en verdad estos congresistas solo merecen el repudio y rechazo de toda la ciudadanía.
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