(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

lunes, 13 de agosto de 2007

La angustia del simio*

Escribir buscando compartir las angustias personales, aquellas que revolotean en la siquis y como aves migratorias retornan con impertinente constancia, esas que frecuentan nuestro entorno por flagrantes indecisiones, descuidos o candidez, las que podemos soportar como individuos pero no toleramos cuando afectan el núcleo familiar.

El vano esfuerzo que realizamos buscando distender las dificultades que acarrean sus consecuencias o el equivocado intento de convencernos que el optimismo y sentido de justicia son vitales para lograr la solución del problema revela nuestra estupidez, es que necesitamos asir nuestra conciencia con alguna ingenua muletilla para prevalecer.

*Simio = misio = persona sin recursos.

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