Recurso ambulatorio

Transitando ayer antes de almorzar por el centro de Miraflores me tope con este singular personaje parado e inmóvil frente a la puerta principal de un autoservicio de la Avenida Schell, emulaba una estatua. Fue la manera de llamar la atención de transeúntes y automovilistas que pasaban por el lugar, distraerlos por unos segundos y ganarse unos cuantos soles. Un logrado maquillaje negro en las partes visibles del cuerpo junto a una vestimenta del mismo color y una quietud impresionante eran el "gancho" para atraer personas que caminaban por esa avenida, sorprendidos con su inacción muchos se detenían a observar y disfrutar del inusual espectáculo, un panfleto colocado en la base explicaba las razones o motivos de su acto y solicitaba el apoyo monetario mencionado unas lineas arriba.

Apenas alguien colocaba alguna moneda en el recipiente para ese fin la "estatua" empezaba lentamente a doblarse e inclinarse con una plasticidad y dinámica propia de un mimo, los !oohhhh¡ y suspiros de eventuales espectadores atraen mas personas, una señora a mi lado me refiere con sorpresa

!es de verdad, se mueve¡,

otra conversa con una amiga elogiando la actuación de este artista callejero; mientras él joven continúa, recoge tres bolas de tenis que también están acomodadas en la base e inicia con ellas un pequeño numero de malabarismo, luego de unos segundos termina, coloca nuevamente cada cosa en su lugar y vuelve a su estática posición.
Al salir yo del local el artista ya tenía nuevo publico que curioso trataba de entender la razón de su presencia. No hay nada que hacer, la habilidad, calidad de actuación y recursos aplicados por nuestros jóvenes merecen destacarse.