(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

sábado, 19 de enero de 2008

Ojo por ojo

Ante todo debo reconocer una habitual como perniciosa pereza hacia la lectura y confesar que recién hoy terminé de leer el primero de dos libros recibidos en las fiestas de fin de año. No soy un asiduo lector y siento menos derecho que muchos para evaluar y/o criticar un texto como el que hoy pretendo referir y comentar, dicho lo anterior solo espero puedan dar a la opinión y sentimiento expuesto aquí el valor de un rudimentario censor de precisa sinceridad.

Ojo por ojo es un libro de investigación redactado por Umberto Jara, es la segunda edición de este polémico periodista que relata y retrata los entre telones del ascenso al poder y estilo de gobierno de Alberto Fujimori, sus vínculos con Vladimiro Montesinos y fuerzas armadas así como las apreciaciones personales del escritor respecto a estos dos personajes con el Grupo Colina, según el autor trata sobre la verdadera historia de este comando militar encargado de plasmar y ejecutar la guerra de baja intensidad en el Perú. Su fuente principal es el protagonista principal de ese escuadrón de la muerte, refiere Jara que durante varios años y en clandestinidad se reunió con el jefe de ese grupo, Mayor Santiago Martín Rivas y con un ex militar de alto rango que él denomina "El general". Escribe con detalle, prolijidad y reconocida lógica la doble percepción que se puede hacer de hechos concretos sucedidos durante esos años, lo que se vio y conoció oficialmente junto a lo que dos antagónicos bandos, gobierno y terroristas, trataban de hacer ver e imponerse mutuamente.

Mas allá de la veracidad o inexactitud del libro, que cada quien debe descifrar, quedan algunas "perlas" que deseo transmitir. La podredumbre e ineptitud de los políticos tradicionales queda en evidencia, de forma tácita son reconocidos como los mayores responsables de los trágicos años de cruento terrorismo en el Perú; ejemplos, militares de alto rango que ejercen el poder durante el gobierno de Velazco alvarado (1968 - 1980) prefirieron esconder o asolapar su vergüenza al ser burlados por un astuto capitán (Vladimiro Montesinos) quien aprovecho su posición de asistente personal para robar en sus narices documentos secretos y venderlos a países extranjeros, cuando lo descubrieron no querían dejar evidencia de su estupidez, fue castigado por desobediencia y falta al superior en vez de traición a la patria, en forma posterior se reabrió el caso y fue correctamente sentenciado pero con Fujimori una vez mas se vinculó a las fuerzas armadas hasta llegar a liderar (desde la sombra) esas instituciones; Fernando Belaunde durante su segundo gobierno (1980 - 1985) tildó de simples abigeos (ladrones de ganado en las serranías) a los que efectuaron los primeros actos de terrorismo, perseverando con tozudez en su error para no enfrentar abiertamente el problema; Alan García (1985 - 1990) en su primer gobierno se desentendió del terrorismo al extremo de asignar hasta el final de su mandato un exiguo presupuesto para combatirlo, sin inteligencia ni recursos solo se pudo retroceder, el año 1990 el gobierno estaba tan cercado por el terrorismo que incluso volaron un autobús de la guardia presidencial a solo tres cuadras de Palacio de gobierno y centro de la capital dejando un saldo de 11 militares muertos y 28 heridos graves.

Las consecuencias de estos años de terror, dice el libro, han transformado a la sociedad creando una actual colmada de prejuicios, desconfianza y falta de solidaridad.

La imposibilidad de definir y tratar este problema como una guerra permite que organismos vinculados a la extrema izquierda utilicen los derechos humanos como recurso de venganza en contra de los que combatieron este mal.

Por otro lado lo vertido en este libro aún está inconcluso, Fujimori y Montesinos presos no terminan sus procesos, Martín Rivas idem y el terrorismo ahora aliado del narcotráfico empieza a recomponerse.

La experiencia mundial muestra que solo operaciones de este tipo (guerra de baja intensidad) tienen el efecto de concretar objetivos ante situaciones similares, lo convencional nunca demostró ser funcional ni logró resultados satisfactorios. La moral, leyes y derechos humanos no permiten ni aceptan estos conceptos pero exigen resultados, como conciliar ambos extremos????

3 comentarios:

AndresRich dijo...

Tendras el libro en PDF opara verder?

AndresRich dijo...

Estoy que busco el libro pero no lo encuentro, espero puedas vendérnoslo o pasarnoloslo por archivo pdf seria genial.

Muchas Gracias de antemano.

Dylr dijo...

Yo lo compre hoy en Amazonas, hay varios ejemplares, por ahí que buscan y encuentran. 15 soles.