Mr. Bush vs activos fijos

Aunque tenía claro que su presencia era inminente y diversos síntomas así lo hacían notar no presté debida atención hasta ahora que mi "bolsillo" debe exponerse a su magnitud, no, no me refiero al incremento de los cotidianos gastos de alimentación o manutención, tampoco a las dificultades para cubrir el presupuesto mensual del hogar, específicamente aludo a otro rubro, importante, vital, aquel que sostiene y preserva la seguridad familiar, el futuro propio y de nuestros descendientes, hablo de los activos fijos, esos que en gran medida garantizan estabilidad financiera así como equilibrio u orden, tanto en lo material como anímico. A corto plazo debo efectuar significativos cambios con activos fijos personales sin embargo las inestables condiciones del mercado obligan a proceder dentro de vertientes discordantes conmigo mismo, buscar mayor lucro y especular ante la escalada inflacionaria o quizás protegerme manteniendo una actitud conservadora; esperar mejores momentos para negociar o decidir ya; vender directamente o asociarme para construir, dilemas que no estarían presentes o serían imperceptibles en condiciones regulares de mercado y equilibrio financiero.

Cuando se empieza a buscar las razones o causas de esta situación, los factores detonantes o cuales estímulos afirmaron la existencia de la actual crisis llegamos a la conclusión que su origen se circunscribe a la recesión financiera de orden mundial generada por USA, principalmente por los evidentes errores en su gestión hipotecaria mas la recurrente política internacional de corte imperialista, los enormes gastos que demanda el traslado y mantenimiento de tropas en diferentes puntos del planeta aumenta a niveles de alto riesgo su deuda interna, para corregir estas deficiencias su gobierno toma medidas (devalúan) que indirectamente afectan a muchas otras naciones que tienen al Dolar como moneda de referencia en sus reservas.

La responsabilidad de Mr Bush no es exclusiva ni directa pero su sometimiento al poder económico de las grandes corporaciones lo ubican como el rostro, la cara responsable. Su desprestigiado liderazgo político junto a la terca y torpe manera de gobernar facilita a los grandes capitales manipular personas, entidades y hasta conciencias para lograr sus cometidos, Mr. Bush observa sin entender o desentendiéndose.

Por otro lado en nuestro país existe una considerable falta de previsión, no es justo que el gobierno se ampare en la tendencia de la región o tamaño de nuestra economía, tampoco puede escudarse tras los efectos de la recesión, globalización o escaso desarrollo industrial, menos en nuestra incipiente cultura occidental. Cada estado es responsable de sus acciones, triunfos o fracasos y los hombres a cargo de ese manejo son quienes deben prever y tomar medidas para evitar ser arrastrados por tendencias multinacionales.