(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

viernes, 27 de agosto de 2010

La verdad de la milanesa

Causa irritación, inquietud, rechazo y/o desilusión que:

Alan García
Sorprende que un individuo con inteligencia encima del promedio general, educado, culto e instruido; con vasta experiencia directriz, reconocida destreza, carácter y personalidad sobresaliente además de evidente liderazgo no asuma con la debida responsabilidad el rol que su destino le traza, lo que su formación personal, vocación y doctrina partidaria le exige, le demanda. Limitarse a cumplir una labor administrativa, gerencial, de continuidad, solo manteniendo el ritmo y tendencias que grupos de poder se encargan de orientar para seguir controlando el sistema económico que se aplica en nuestra nación no solo es falaz sino hasta condenable. En vez de aprovechar los méritos propios, los antecedentes particulares, la capacidad individual, el cometido que le designa la realidad del país y la suya propia prefiere concentrar sus esfuerzos en obtener logros calculados y sobre todo de carácter particular, esos que le van a permitir un protagonismo brillante en la historia que escriben los subordinados a ese poder oculto del capital. Tiene habilidad suficiente para gobernar un estado infestado de corrupción sin contaminarse; una vida familiar que raya con la inmoralidad sin cuestionamiento social y un manejo autocrático del partido político que dirige sin rebeldías internas o discusiones públicas. Que distinto al joven lleno de ímpetus e inexperiencia de hace un cuarto de siglo pero también que distante de su verdadero destino, el que aprendió de su mentor y debió asumir con coraje, ese que todos, partidarios y extraños le reconocemos y esperábamos ejecute con sacrificado valor.

Produjo decepción; esperamos rectificación.

Alejandro Toledo
No es un prominente estadista, tampoco una destacada lumbrera ni el cholo sano y sagrado que enuncia su cónyuge, menos el líder que aprovecha su  estancia en el gobierno para buscar la equidad social y económica que la mayoría de compatriotas requieren; espectativa tan venida a menos, postergada u olvidada toda nuestra historia republicana. Este peruano de origen humilde y andino tiene una singular habilidad personal y mejor sentido de ubicuidad, hombre de reconocida inteligencia, tenaz luchador, exitoso profesional y líder carismático. En su momento, su oportunidad de gobernar, concentra esfuerzos para desarrollar la economía de la nación pero sin considerar o desatendiendo prioritarias demandas, la verdadera necesidad de la sociedad. Olvida la deficiente distribución de riqueza y prosigue favoreciendo al capital sobre el hombre, al extranjero sobre el nacional. Desaprovecha su gobierno, lucidez y espíritu emprendedor; su habilidad política o astucia personal y con denuedo orienta e impulsa una estricta política neo liberal, esto le permite una generosa cosecha personal que persiste hasta hoy además de reconocimiento internacional en sectores vinculados al poder económico. Al igual que el gobernante del primer párrafo la amoralidad familiar, autocracia partidaria y entorno corrupto expuesto en vida y gobierno no afectan en mayor medida su paso por el poder y por lo visto tampoco su expectante futuro político.

Deja satisfacción y orgullo:

Valentín Paniagua
De conducta consecuente, perpetuo docente, perfil moderado y amplia experiencia política; ejemplar demócrata, lúcido negociador y sobre todo sagaz gobernante. Esta evidente capacidad personal es lo que facilita la complicada tarea de reorganizar, orientar y mantener el orden establecido  así como la continuidad del desarrollo de la nación en momentos que asume el gobierno, circunstancia de gran incertidumbre nacional por el sorpresivo abandono del poder y despreciable huida hecha del gobernante de turno. De origen cuzqueño y padres bolivianos, hombre de impecable vida familiar, intachable honestidad y notable civismo, virtudes que enarbola como principal estandarte durante toda su carrera política. Es miembro del partido Acción Popular y como el fundador de su agrupación política gobierna con bajo perfil, se rodea de colaboradores muy calificados pero no siempre de su partido ni con intereses afines, la falta de lealtad y entrega del entorno mencionado desdibuja su gobierno pero no afecta su calidad personal, muere en discreta austeridad y sin mayores signos exteriores de riqueza.

Solo vergüenza e incertidumbre

Alberto Fujimori
Aparece como un tsunami en las elecciones del año 1990, de ser un rector desconocido en universidad estatal a presidente de la República sin que la ciudad capital entienda con claridad su vertiginoso ascenso y sorprendente arribo al poder (¿?), contó con la indirecta colaboración del partido saliente que alentó su candidatura ante el temor de ser juzgado por el favorito en las encuestas (Mario Vargas Llosa), apenas fue elegido establece una sospechosa alianza con las fuerzas armadas y el nefasto asesor Montesinos empieza a asumir un rol vital. Al inicio de su gobierno tiene grandes méritos por vencer al terrorismo que ya amenaza las principales ciudades, logra una paz definitiva con nuestro vecino Ecuador y reinserta economicamente al Perú en la comunidad internacional. Ejecuta abundante, efectiva y reclamada obra publica en el interior de la nación; por otro lado busca reducir la corrupción enquistada en el aparato estatal, lo que después supimos fue que su entorno íntimo fue quien aglutinó todo en sus manos, es decir sacó a la oposición del medio y solo ellos desfalcaron la patria, embebido de poder sucumbe al corrupto entorno brindandoles una total sumisión y colusión. A pesar de estar condenado por estos delitos a 25 años de prisión mantiene una gran popularidad y su hija Keiko es candidata de polendas en la inminente elección presidencial del año entrante. Como explicar esto, muy facil, la masa, el pueblo tiene la convicción que todos los gobiernos son corruptos o ladrones, están conscientes que durante el de este personaje hubo harto robo pero a la misma vez mucha obra postergada u olvidada por anteriores gobiernos.

Es dificil comprender porque individuos de destacada capacidad como los arriba mencionados no iniciaran o gestaran los cambios necesarios para moralizar nuestro país, peor aún que solo limitaran sus esfuerzos a ejercer una función administrativa del aparato estatal y es lamentable que la población advierta que en el espectro político de hoy (y del futuro inmediato) no hay individuos o grupos organizados con intención de realizar esta necesaria rectificación.

No quiero pecar de intransigente, debo aceptar, reconocer que el criterio expuesto aquí no es una verdad absoluta, está sujeta a error por la subjetividad de los enunciados; simplemente es el punto de vista personal, el que observo y brota ante hechos cotidianos; mí verdad de la milanesa.

 

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