(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

domingo, 8 de agosto de 2010

Recuerdos y referencias

Eramos niños y aún no llegaba la Televisión, el único medio audio visual publico disponible era el cinema y cada semana en Lima las salas de estreno eran el obligado punto de reunión de nuestra juventud, mientras de pequeños la asistencia siempre fue con mayores apenas brota en cada uno la adolescencia nuestras citas cinemeras solo eran posibles o aceptables con la mancha del barrio. Cada sábado o domingo en matinee la muchachada de los distritos mas representativos de la ciudad se reunían en las más importantes salas de proyección, en ellas era costumbre socializar, entretenerse y asimilar lo que esos años dorados de Hollywood le ofrecían al resto del planeta. Seriales, comedias y "cowboyadas"; de guerra, aventura o romance. Hudson, Cantinflas, Novak, Marvin o Tin Tan; Niven, Ford, Tracy y Cooper; Lemmon, Brando o Davis eran algunos de los apellidos artísticos de actores y actrices que protagonizaron historias y encendieron nuestros sueños, generaron ilusiones, provocaron deseos y llevaron a cada espectador por oníricos senderos de pasión o aventura, de logro y frustración.

Algún dibujo animado de Walter Lantz o Disney precedían los avances de próximos estrenos y un noticiero de origen alemán cuyo nombre no recuerdo bien (Mapamundi, Telemundo) completaba el preámbulo del film principal. Los estrenos se repartían en grupos de salas y diferentes horarios, así la misma película recorría varios distritos con diferencia de minutos, si uno perdía la función de las tres treinta podía alcanzar la segunda o última en otro barrio.

Pacifico Alcazar, Orrantia y Colina eran los cines del primer turno a nuestro alcance; Tauro, Opera, Republica y San Felipe del tercero y último. Ahí conocíamos gente, encontrábamos amigos, hicimos los primeros afanes amatorios y también aprendimos a comprender, apreciar el cine; fue donde iniciamos esta exquisita experiencia audio visual que hoy está al alcance de todos por infinidad de medios.

Conforme avanzan los años refinamos nuestros gustos y la asistencia en forma exclusiva fue de caracter cinéfilo, el cine francés e italiano absorbe principalmente nuestro interés copando las espectativas mas exigentes, el acostumbrado circuito de los primeros años se modifica, salas como Azul, Le Paris, Colón, Metro, Lido e Idolo eran ahora las recorridas y obras de Truffaut, Fellini, Muller, Scola, Pasolini, Sica, Leone, Godart, Antonioni, Malle, Monicelli o Buñuel las que seguimos con gozosa fidelidad, durante muchos años; en lo personal ellas fueron y aún ahora son las que marcan el horizonte por alcanzar.

Hoy cuando acudo con mis pequeños hijos a las nuevas cadenas de multicines u observo por Tv a los faranduleros locales asistiendo a estrenos de mediocres películas norteamericanas con alto presupuesto no puedo mas que añorar esos exquisitos años donde la oferta de buen cine era constante y variada; es lamentable que en estos días el "marketing" oriente e impulse gustos, que pueda regir sobre los actuales cinemeros, individuos que en su mayoría tienen poca o nula percepción de este arte audio visual pero si con un siniestro hambre de espectacularidad, sangre o violencia.

¿Será este un fenómeno casual?
¿Es esto lo que busca la audiencia actual?.



4 comentarios:

Susana Peiró dijo...

Qué bonitos recuerdos!

Ciertamente éste es un mundo distinto y desconcertante para muchos de nosotros. Y no Amigo, no creo que el fenómeno de un cine cargado de sangre y violencia sea casual. Hay profundos cambios en los gustos...de otras gentes, en otros lados. Y mucho más de una vez, nada tienen que ver con los nuestros.

Un Abrazo!

Carlos Caillaux dijo...

En este caso vale el refrán "Todo tiempo pasado fue mejor" Si, gratos momentos de juventud y mejores circuitos cinematográficos. Tampoco creo casual la carga de violencia que hoy le impregnan de diferentes medios a la juventud, la falta de valores e idealización de los "malos" que hoy es pan de cada día me parece inaceptable.

Salud amiga.

RBC dijo...

Carlos, el tiempo pasa y va dando lugar a nuevas generaciones con sus estilos, preferencias y gustos. El punto de que "todo tiempo pasado fue mejor" no me lo creo tanto, porque seríamos arbitarios al repecto. Sin embargo coincido contigo respecto a los niveles de violencia en los contenidos de muchos audiovisuales...eso si es preocupante.

abrazoss

Carlos Caillaux dijo...

Y de pronóstico reservado, la violencia crece cada día (en esta campaña municipal han surgido los asesinatos políticos en todo el país), el ministro Salazar, encargado del sector ayer demostró su ineptitud y falta de ideas en el congreso.