(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

domingo, 5 de agosto de 2007

Aspero

El almuerzo familiar de cada semana estuvo salpicado de novedades, la recurrente discusión política cedió ante la excesiva curiosidad de todos por la diabetes, escuchabamos con atención a Cathy, amiga de mi hermana que sufre este mal e invitada para almorzar con nosotros. Al cabo de unos minutos y para no saturar ni incomodar a la visitante Marcela primero y luego con Cathy empezaron a relatar con entusiasmo el viaje que realizaron en fiestas patrias a Caral y Áspero. Ya conocian Caral por lo que esta vez concentraron su atención en Áspero.


Aspero es un complejo arqueológico, está en el litoral, a 500 metros del Océano Pacífico, en la margen derecha del río Supe, en un medio natural compuesto por cerros arenosos, humedales, campos de cultivo y playa marina.
Hace 5000 años, durante el periodo Arcaico Tardío (3000-1800 a. C.) la población de Áspero participó en el proceso de formación de la primera civilización andina. La extracción de recursos marinos, en especial de peces como anchovetas y sardinas y de mariscos, le permitió integrar la red de intercambio con los pobladores del interior del valle, entre éstos los de la Ciudad Sagrada de
Caral. De ellos obtuvo, en particular, la fibra de algodón, necesaria para la manufactura de las redes y sedales de pesca, los mates para flotadores y productos vegetales para su alimentación.

La disponibilidad de recursos marinos, la producción agrícola y la participación en las redes de intercambio aseguraron el sostenimiento de una población cada vez más numerosa, así como el fortalecimiento del grupo gobernante. La élite asumió funciones políticas, administrativas y religiosas; fomentó el comercio, así como la construcción de edificios públicos monumentales y de extensos conjuntos residenciales. La diferenciación social de la población de Áspero puede observarse en las 22 edificaciones del asentamiento. Entre los 7 edificios piramidales destacan Huaca Alta, Huaca de los ídolos y Huaca de los Sacrificios. El resto consiste en 2 conjuntos residenciales.


En los años setenta el arqueólogo norteamericano Robert Feldman excavó en Áspero y, si bien recuperó importantes evidencias, no fue revalorado el sitio y quedó convertido por casi 30 años en el botadero municipal de los distritos de Supe Puerto y Supe. A partir de 1997, los resultados de las investigaciones en la Ciudad Sagrada de Caral, suscitaron el interés en la investigación de Áspero como exponente de la etapa de origen de la civilización andina en la zona ecológica del litoral marino. Sin embargo, el lugar continuó siendo usado como botadero, en el año 2005 los depósitos de basura moderna cubrían 90,891.70 m2 (9,08 ha) del sitio. Esta situación hizo pensar a varios estudiosos que Áspero estaba perdido para la investigación. En ese marco, en marzo de 2005, el PEACS y la Municipalidad de Supe Puerto firmaron un convenio de cooperación interinstitucional para unir esfuerzos con el fin de erradicar la basura, poner en valor Áspero y situarlo en e! eje del desarrollo socioeconómico de la población circundante. Después de 26 meses, podemos mostrar los primeros resultados del intenso trabajo asumido por el PEACS y sus aliados culturales. El Municipio de Supe Puerto proveyó de maquinaria y una parte de! personal para remover un total de 8400 toneladas de basura.
Fotografias e información por cortesia de Marcela, mas fotos en Aspero imágenes
(Fuente: INC, Proyecto especial arqueológico Caral-Supe)

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