En el umbral de la tercera edad

Termina el año 2007 sin mayores contratiempos pero también incumpliendo metas trazadas, el avance en los objetivos programados fue relevante y se llegó hasta la fase final de la mayoría de ellos sin embargo quedó pendiente culminar o concretar algunas gestiones en proceso. Si comparamos con el año 2006 puedo proclamar que este recién concluido se sintió mas relajado, fugaz y productivo aunque luego de una rigurosa pero rápida evaluación debo aceptar que el tercer aspecto mencionado es diferente, en términos económicos el resultado fue negativo y por otro lado la exasperante demora de asuntos pendientes tuvo una directa relación con el mayor deterioro de antiguas y sólidas relaciones familiares; por lo menos dentro del ámbito del núcleo familiar la sensación fue positiva y eso se tradujo en un ambiente confortable como edificante durante todo el año.

Junto a la llegada del nuevo periodo orbital celebro mi cumpleaños, un año mas de vida, en verdad creo exactamente lo contrario, acercarme al umbral de adulto mayor (ancianidad) me hace percibir lo opuesto, es uno menos que me queda, no con animo pesimista o melancólico sino mas bien de orden objetivo es imprescindible tener conciencia de la realidad, sobre todo cuando tenemos ilusiones y proyectos en marcha, debemos evaluar en forma constante nuestra capacidad, tanto física y mental como económica para tener certeza que nuestros pasos están bien encaminados o la hidalguía de aceptar nuestras limitaciones y evitar esfuerzos de orden inútil o estéril.