(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

domingo, 7 de marzo de 2010

Cantidad y calidad

La globalización, el Internet y culto a la personalidad son algunos elementos de la modernidad, parte de los nuevos usos que este siglo XXI incluye en lo cotidiano, cada día, cada vez más la dependencia hacia estas nuevas herramientas o tendencias es mayor. El apresurado dinamismo que envuelven estas innovaciones, la consecuente y atropellada progresión de hechos, de acciones que cada día observamos, conocemos o hasta somos protagonistas no permite asimilarlas de una manera correcta, somos incapaces de integrarlas en nuestra mente, examinar en detalle sus diferentes aristas o entender a cabalidad el significado, valor y las consecuencias que puedan incluir.

El mundo avanza a mayor velocidad que nuestra capacidad de discernir, para mantener el ritmo de la dinámica indicada en el primer párrafo necesitamos situarnos en el presente dejando de lado lo anterior, el presente y pasado no tienen definido un límite, el futuro inmediato determina este manejo de tiempos. Unos días después del cataclismo que sufrió Chile dejó de ser noticia, probablemente dure varios años su reconstrucción sin embargo aquí ya no es noticia aunque ayer nuevamente recuperó vigencia a raiz del susto que sintieron los mandatarios invitados a la sucesión del mando presidencial, fuertes replicas, susto captado por fotos y la noticia corrió, otra vez; de Haiti ni hablar, sabemos poco o nada; días atrás cinco muertes fue el saldo de un enfrentamiento con violencia en Piura, ya el congreso lo analizó pero la prensa ni lo atiende, en dos días dejó de ser noticia; hace pocos días despidieron a Beto Ortiz de su programa televisivo, hoy solo queda presente la dificultad de Miyashiro para mantener vivo el programa (ya renunció, se reengancho en otro canal y la semana entrante el suceso pertenecerá al pasado{¿Miyashiro olvidó o se zurro en su pregonada lealtad?}).

Cantidad sobre calidad. El estado, la potencia del primer mundo que desarrolla y propicia la masificación del Internet, que impulsa la globalización y de cierta manera también promueve ese culto a la personalidad está tras todo lo dicho, es quien pone las reglas, elabora los conceptos y facilita que cada uno de estos elementos se haga multitudinario, en forma subliminal promueve la cantidad sobre la calidad, con plena conciencia de los desordenes que implica. ¿Porque?; ¿Cual es la finalidad?.

El sumum de la especialización es la meta, buscan diferenciarse, tomar el control, dominar o amenguar la posibilidad de que aparezcan probables competidores. Mientras la "aborregada" masa siga al pie de la letra las instrucciones que ellos proponen cierta elite propia se destaca, se prepara en base a un análisis geopolítico elaborado con las oscuras y malévolas intenciones de un Imperio, moderno y real.

Los jóvenes son "pan comido", las nuevas generaciones dependerán en gran medida de estos invisibles líderes que silenciosamente orientan el futuro de la humanidad.


4 comentarios:

RBC dijo...

Los jóvenes no son tan cándidos como pudieran parecer, a veces los subestimamos pero así como avanza esta vorágine de enmascarados o invisibles, también se desarrollan conciencias alertas y "moscas" ante "peculiares intenciones".

RBC dijo...

Y siempre será mejor calidad ante cantidad

Carlos Caillaux dijo...

Ese espíritu pleno de optimismo es el que yo necesito, gracias por tu comentario que me ayuda a recobrar en algo la esperanza que la juventud de hoy (o mañana) puede corregir tantos absurdos.

Calidad sobre cantidad, si pues, solo falta que la clase política la aplique .

RBC dijo...

De nada mi estimado, tengamos fé en nuestros jóvenes :)