Suscinta reflexión post electoral

Aun sin conocer en ninguna de sus extensiones el resultado final de la votación  municipal y regional realizada en todo el país el domingo pasado queda en evidencia la obsolencia y peligro del sistema que se utilizó. La mayor complejidad de una elección presidencial genera un válido temor entre los electores, el primer semestre del año entrante debemos elegir nuevo presidente y de seguir con este método puede repetirse el problema o facilitar oscuras intenciones de grupos vinculados a la corrupción. Las demoras y suspicacias que en estos comicios perciben muchos electores se genera por el procedimiento aplicado, estamos rezagados respecto a fórmulas que usan países vecinos y la enorme distancia que nuestro país tiene con estas modernas prácticas la atribuyo en gran medida al poder ejecutivo, observar la ley que permite implementar y ejecutar estas nuevas maneras solo reafirma la indiferencia o desinteres en modernizar las elecciones o peor aún, muestra la explicita intención de mantener un sistema que se presta a irregularidades.

En el caso específico de las municipales recién realizadas en la provincia de Lima ya pasaron más de 96 horas desde la elección y quedan por revisar mas del 20% de las actas; quienes ahora tienen la potestad de aceptar o eliminar los votos en esos puntuales documentos son cuatro personas que en virtud de la ley existente son nominados por el presidente de la Corte Superior de Lima, magistrado que lamentablemente tiene una notoria y preocupante cercanía con el partido político a cargo del gobierno.


Ya se escuchan algunas voces en el ámbito congresal para reabrir el tema e imponer la ley que permita iniciar la implementación del sistema digital, son escasas y más parecen buscar simpatías que reales cambios. Han pasado más de dos años desde que el ejecutivo hizo la observación y  el tema sigue archivado, además en el congreso tienen el apoyo y/o silencio de su bancada. partidaria junto a otras afines que en forma conveniente aquí le acompañan. En repetidas oportunidades se han hecho denuncias de la vulnerabilidad de la ONPE así como de casos especificos de corrupción sin embargo nadie parece interesarse en corregir esta escandalosa formula de elegir autoridades que es tan facil de infringir, de quebrantar.