(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

sábado, 10 de mayo de 2008

Indignada

Repasando un blog que acostumbro visitar encuentro su mas reciente envío con un título que aquí repito, mas allá del tema que realmente irrita por el maltrato psicológico o abuso de dominio que existe en algunas relaciones de pareja, la bitácora aludida detalla en su primer segmento hechos que normalmente indignan a esta blogger y luego completa el párrafo refiriendo de manera concreta el anhelo de todo ser humano, la búsqueda de la felicidad como propósito de vida, sabemos que ella (la felicidad) constituye nuestro máximo bien y que la naturaleza del ser tiene en la voluntad el medio para obtenerla. Todo acto que uno realiza de manera voluntaria busca la felicidad, nadie de manera consciente hace ni desea hacerse daño o mal , menos aún desgraciarse o tratar de ser infeliz, en síntesis la voluntad es la capacidad del ser para elegir, desear o amar, escoger, aceptar o rechazar. Siempre la voluntad estará directamente relacionada con la felicidad.

Sus letras me hicieron y hacen pensar ya que la mayoría de temas que incluyo en este blog, que dicho sea de paso, tiene un definido carácter personal, está cargado de una atmósfera pesimista, de una recurrente saturación con el medio y la sociedad, algunas veces de disgusto o desagrado hasta conmigo mismo, ya un antiguo compañero que hurgó hace poco en este blog me sugiere de manera irónica el uso de valeriana, milenaria planta cuyos efectos la mayoría debe conocer. En descargo solo puedo afirmar o hasta reafirmar la intención de mantener mi actitud, de continuar desahogando mis sensaciones y plasmando mi humilde concepto o parecer (¿me hará feliz?). Si bien la juventud tiene un mundo por descubrir y la ilusión de construir un mejor planeta los que ya superamos el medio siglo y rozamos la tercera edad comprobamos que el hombre tiende a ser auto destructivo, poco o nada solidario, que ya las primeras enseñanzas cristianas destacaban los pecados capitales como vicios que acostumbran invadir el ego del ser humano, sucede desde tiempos memorables, desde siempre.

De joven no entendía la prepotencia o intransigencia del reconocido periodista ya fallecido Alfonso Tealdo, su costumbre de cortar o interrumpir a sus invitados para acorralarlos y llevarlos por el sendero que él se proponía y sacarle el dato escondido, hacer aflorar la falta asolapada o destapar el delito negado, ahora presumo lo hacia para desnudar la podredumbre del hombre y la imperfección del mismo; quizás el respeto que muchos le conceden hoy al Sr Cesar Hildebrandt es por la similitud en la forma de trabajar, el gran parecido que tiene con el Sr. Tealdo en su labor periodística, intuyo que la intolerancia de ambos personajes demuestra la rabia contenida por el inaceptable comportamiento de un sin numero de personas y la necesidad de mostrarlo o refregarlo ante la sociedad. Sin ánimo de compararme creo actuar de forma parecida por las mismas razones.

3 comentarios:

markín dijo...

Buen punto de vista, la crítica, o el saber criticar.

Debe recordarse que nunca se puede complacer a todos. Siempre habrán disconformes.

Uno es como es, y para el gusto de los que quieran estar ahí.

Las opciones son diversas y cada uno opta por un modo u otro de ser, y de acptar a los demás.

Chau.

Carlos Caillaux dijo...

Es complicado vivir dentro del sistema, nutrirse e interactuar en el sin soportar sus limitaciones y defectos.

Carlos Caillaux dijo...

Encontré esto en blog peruano (Baluart)

¿Cuál es el secreto de la felicidad?

Según la obra, famosos personajes como Churchill, Newton, Einstein, Henry Ford, Platon, entre otros conocieron El Secreto, y he allí la razón de su éxito; sin embargo, a pesar de los siglos, El Secreto nunca fue expuesto.

El secreto expone una idea sencilla: La ley de la atracción, esta es la clave para poder obtener todo lo que siempre hemos soñado, cumplir todas nuestras metas, y en resumen, ser felices. ¿Y en qué consiste la Ley de la atracción? En hacer o dejar de hacer las cosas, pensando y sintiendo de una forma especial...

Pero no hay que quedarse en la mera idea de que el secreto consiste en sólo pensar y sentir, que es lo que la mayoría de personas con las que he conversado del tema piensa: No por pensar toda la noche que mañana me gano la lotería, voy a ganarla... mínimo compro el boleto ;)

Sino que hay que actuar, hay que hacer todo lo necesario para conseguirlo; pero, en el proceso, hay que pensar y sentir que vamos a lograrlo. Este hecho de pensar en afirmativo y sentirnos bien, positivos, es el secreto que plantea la obra. Por ejemplo, si uno quiere bajar de peso y hace dieta, pero pensando y sintiendo que esta obeso o que tiene un feo cuerpo, no bajará de peso, porque está atrayendo lo negativo.

Ahora bien, lo dicho es sólo una idea. La obra, en realidad, comenta una serie de puntos que explican cómo utilizar este secreto y como sacarle el máximo provecho.