(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

miércoles, 3 de febrero de 2010

La teta asustada

Recién anoche tuve oportunidad de ver la película de Claudia Llosa, aunque el DVD lo teníamos en casa poco mas de una semana aún no habíamos encontrado el momento adecuado para verlo. Antes de ayer, la nominación al Oscar como mejor film extranjero fue suficiente estímulo para fijar de inmediato nuestra intención. Tuvimos un frustrado intento hace unos días, apenas llegó el disco, lamentablemente un cansancio acumulado además de la inadecuada hora escogida (1.00 am) dio esa vez un resultado contraproducente.

Aunque hace días solo pude observar el film por algunos minutos, desde el principio sentí la impresionante fuerza del mismo, ayer mejor dispuestos lo pudimos apreciar en toda su magnitud. Ese inicial lamento andino de dulce melodía pero con una letra cruda, descarnada y sobrecogedora nos transporta y enchufa, conecta casi de manera umbilical con la realidad de quienes fueron (fuimos) tocados por el terrorismo. Conforme avanza la trama el fondo musical adquiere mayor protagonismo hasta volverse vital, enriquece, forma el marco perfecto en las escenas de los diferentes matrimonios organizados por la familia de Fausta o es el eje de la historia cuando ella descubre el abuso de su matrona, la que se apropia, le roba o mal usufructa sus melodías. Las interminables escaleras (como refiere la misma Claudia) es otro elemento cautivador, enigmatico y simbólico; quienes hemos visto de cerca o conocemos gente que antes trepaba cerros para llegar a su casa y ahora pueden usar esas escaleras tenemos una visión mas clara del significado, lo que en ellas descubrió la cineasta. Por otro lado las curiosas costumbres vernaculares que según parece ya se apropiaron de la periferia de la ciudad tienen ese tono, toque multicolor, sicodélico y popular que siempre acompaña nuestra música chicha, y esto a pesar del monocromático fondo color tierra de nuestras barriadas.

Magaly Solier es uno de los mayores méritos de la Llosa, su presencia, rasgos y gestos obvian cualquier parlamento, en cada escena la chica ocupa toda la pantalla y transmite de manera contundente su juventud, dolor, amor filial, confusión o paz interior. He sido cinéfilo, allá por los setenta cuando el cine noir frances o las tragicomedias italianas reinaban entre los "adictos" al cine; bueno, anoche al mirar los cortes en negro; escenas surrealistas; silencios; dialogos a baja voz o entrecortados y la continua reflexión a la que estabamos impulsados, me hizo retrotraer a esa época. Bien por Claudia y Magaly, gestoras principales de este logrado film, hoy reconocido en todo el mundo.

4 comentarios:

RBC dijo...

Carlos, puedes creer que aún no he visto la pelí? tendré que conseguirla pues no la veo en cartelera. Luego comentamos.

Abrazoss

Carlos Caillaux dijo...

vale la pena verla, es cruda pero te engancha y hace reflexionar.

Saludos.

jenelvi dijo...

Espero que en la ceremonia del OSCAR la teta asustada se lleve el premio a la mejor pelicula extranjera.
saludos Carlos y RBC.

Carlos Caillaux dijo...

Saludos Jenny; menos de un mes para la ceremonia, ¿que dirá la academia?.