(Disculpandome por los horrores gramaticales propios de un aprendiz de escribidor)

domingo, 28 de febrero de 2010

¿Furia natural; ira social?

Luego de una recurrente solicitud de parte de Lili acepté preparar el viernes en la noche una parrillada en casa, lo que termina de convencerme es el compromiso de la solicitante para lograr la concurrencia de Fani. Estas dos jóvenes amigas de la familia eran parte del staff de bailarinas en el negocio de animación de fiestas infantiles que mi señora dirige, mientras Lili aún frecuenta nuestro hogar su compañera por razones laborales se alejó. La deliciosa niña que es Fani, sus delicadas facciones y fina silueta además de la marcada ascendencia que tuvo y tiene sobre mi adolescente hija de por si justificaban el evento.

Mas fue una reunión de mujeres, mi esposa, hija e invitadas coparon la reunión, esa noche todo giró alrededor de ellas; mientras mi hijo por decisión propia quedó recluido en su cuarto yo me hice cargo de la parrilla y complementos, luego de servir y comer me retiré a mi habitación, por varias horas escuche desde el dormitorio un animado murmullo como reflejo de la conversación que ellas sostenían en la mesa del comedor de diario.

Casi a la misma hora que las chicas se retiraban el destructivo terremoto que asoló la zona central y sur de Chile empezaba, la madrugada del sábado nuestro austral vecino soportó un terrible movimiento telúrico de una intensidad de 8.8 en la escala de Richter, fenómeno natural cuyas imágenes iniciales publicadas en prensa o vistas en Tv me hicieron remontar al que sucedió en Alaska el año 1964 (imágenes que siempre quedaron grabadas en mi mente); pistas o carreteras hundidas, rotas e intransitables; puentes, pasos a desnivel o vías elevadas desplomadas, colapsadas; voraces e incontrolables incendios de edificaciones; indeterminada cantidad de vehículos en abandono, arrastrados por el mar, accidentados o destruidos por enormes bloques de concreto; edificios nuevos inservibles o completamente tumbados sobre la vía; mortales y destructivos tsunamis de diferente magnitud en diversos puntos de la costa, etc. Una escalofriante relación de acontecimientos que grafican la magnitud de la tragedia que ahora sufre Chile.

Después de sentir y asimilar como propia esta tragedia así como transmitir al pueblo chileno nuestro consuelo y mejores deseos de pronta recuperación quedan algunas cuestiones sin resolver, interrogantes que no tienen una definida respuesta ni explicación. Como descifrar esta nueva dimensión de desastres naturales, cuanta energía se libera; que provoca la increíble magnitud que ahora descargan estos sucesos; porque es tan elevado el daño y mortalidad que provocan.

Mientras el ser humano busca mejorar su calidad de vida y con ese fin desarrolla nuevas tecnologías la naturaleza pareciera tener una dinámica inversa, los fenómenos naturales que ahora se presentan en diversos espacios del planeta mas bien insinúan un marcado deterioro, una peligrosa modificación del mismo; además queda claro que el ser humano en la búsqueda de su particular desarrollo se embarca en una irresponsable carrera que afecta o acelera los cambios sustanciales que hoy observamos en la geografía del planeta. El actual calentamiento global es producto de una dinámica natural pero como muchos otros individuos deduzco, percibo que también es impulsado por la negligente actitud, perjudicial conveniencia e irresponsable comportamiento de ciertas naciones; mientras países desarrollados bajo el yugo de un capitalismo extremo sigan generando mayor cantidad de emisiones de gas nocivo para la atmósfera, evadan asumir la responsabilidad que les corresponde y solo brinden respuestas sin trascendencia o acciones inútiles ante cuestionamientos expresos nuestro hábitat seguirá en este escabroso camino hacia un destino fatal. En mi humilde concepto estos desastres que arrasan partes habitadas de nuestro planeta tienen una relación directa con los cambios que el hombre pronuncia.

Conforme pasan los días crece la angustia y abandono del pueblo chileno, el estado intenta aliviar a sus pobladores pero no tiene la capacidad de atender la enorme cantidad de necesidades que se requieren, las ciudades empiezan a normalizar sus actividades pero algunas zonas apartadas ni siquiera han sido visitadas por autoridades, el caos crece y la desesperación propicia utilizar medidas vedadas para obtener recursos, lamentablemente esto es aprovechado por gente sin moral que roba, efectúa saqueos de comercio y obliga a las autoridades a actuar de manera firme para corregir estos excesos. En USA (país del primer mundo) ya pasó algo similar, hubo vandalismo cuando New Orleans fue azotada por katrina

¿Que pasa?;
¿Que nos muestra este colectivo comportamiento?;
¿Porque el hombre reacciona de forma tan radical?

Tengo una sola respuesta por cuestión:

-Diferencias irrefutables (léase mala distribución de la riqueza)
-Angustia y hastío
-Saturación con desesperanza.


4 comentarios:

Rocvall dijo...

Imagino que en la eventualidad de un cataclismo de escala mundial los sobrevivientes se agruparian en hordas para así supervivir imponiwendose la ley del más fuerte3 es un comportamiento atávico del ser humano

RBC dijo...

La nauraleza es impredecible y a pesar de los avances en la ciencia, tecnología y otras áreas dels desarrollo humano, no podemos muchas veces predecir desastres como los que ha vivido Chile.

Cuando la angustia, el miedo, el abandono se apodera de las personas, puede suceder que resalten conductas que ni los propios actores antes lo hubieren pensado...el hombre muchas veces y frente al miedo, también se vuelve impredecible.

Esto no quita censurar y condenar los actos vandálicos que hemos podido ver en imágenes (robo, saqueo...)
Es importante analizar y visualizar nuestra actitud frente a la naturaleza y sus embates, así como informarnos para prevenir o manejar lo mejor que se pueda nuestras conductas.


saludoss

Carlos Caillaux dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carlos Caillaux dijo...

Rocvall, escabroso comentario que lleva a la reflexión, lo sucedido en Chile (que aún persiste) desnuda las limitaciones del ser humano y muestra sin censura un vil comportamiento;

¿Es instinto de conservación, desesperación o simple delincuencia?

RBC, el desastre que ahora soportan los chilenos debe hacernos actuar, prevenir y organizarnos, vivimos en zona de riesgo y con cierta eventualidad sufrimos estos embates de la naturaleza.